El inicio de todo

La idea de Tlalli Café llevaba años en la mente de mi familia. Sin embargo, no contábamos con el tiempo suficiente para planear nuestra estrategia. Eso fue hasta el inicio de la pandemia, pues estando juntos las 24 horas del día, encontrar el alma de Tlalli fue de lo más sencillo, esto sin mencionar que en mi último semestre universitario lleve una clase que nos ayudó a ordenar y estructurar la marca. 

Sin duda, Talli Café impone un reto al querer crear el menos desperdicio posible, pero estamos seguros que, con la ayuda de todos, cada vez será este un concepto menos extraño en el área restaurantera. 

En cuanto a los talleres, nuestro objetivo es que Tlalli sea un espacio donde todos se sientan cómodos y puedan realizar actividades que les gusten y que al mismo tiempo los ayuden en sus respectivas carreras profesionales y sueños.